Ankeborg (en sueco, o originalmente Duckburg) es la ciudad del pato Donald. En Suecia, se dice ir a la “moda de Ankeborg” cuando uno viste con camiseta y sin nada que le cubra la parte baja del cuerpo, “bottom-less”, digamos. Como el pato Donald, vamos. Es como algún pillo se habrá imaginado a los presentadores de las notícias de la tele.
Es como puede sentirse quién está intentando tirar adelante una empresa. Debe convencer y dar seguridad cuando está manejando algo altamente inestable y imprevisible. Dar sensación de control cuando no sabes como te irá mañana. Como poner cara de Indiana cuando te hacen la foto en los San Fermines mientras notas el calor del aliento del toro en el trasero (…¿o no es por el toro?…).
Es dar el pego en tu lado público mientras tienes realmente mil dudas en tu interior. Es el arte de gestionar la incertidumbre.