Según un reciente estudio resumido en la prensa:
Primer punto: “España ha pasado de ser un país de emigrantes a un centro receptor de inmigración. En 1998, el porcentaje de población nacida en el extranjero era del 3%, cifra que se ha cuadriplicado en tan sólo nueve años.”
En los colegios públicos, la tasa de alumnos extranjeros supera el 10%, ellos ya estarán integrados pero el caso de sus padres, inmigrantes de primera generación es diferente. Debemos concienciarnos de nuestra responsabilidad de la integración de esta población que falta le hace a la demografía y economía española. Por nuestra parte, desde Linkua hemos empezado lanzando el proyecto Parlacatala.org para ayudar a través del aprendizaje de la lengua, a la mejor integración de la población inmigrante gracias a la labor de voluntarios que, por su lado, también aprenden sobre otras maneras de pensar y culturas. La integración es bidireccional: también nosotros (los que ya estabamos aquí) debemos hacer el esfuerzo para acceptar el cambio de nuestra sociedad.
Segundo punto: “Marruecos es el principal país de origen de la inmigración (11,8%), seguido de Rumanía (9,8%) y Ecuador (8,2%) y Reino Unido (6,2%).”
Cada uno por sus razones (de mi cosecha): Para Marruecos, España es la puerta a Europa; Ecuador, atraída por una lengua común; pero lo curioso es lo del Reino Unido. Muchas veces pensamos en inmigrantes olvidando a los trabajadores o los jubilados (supongo que los que engrosan las estadísticas para el caso británico) que vienen a España en busca de sol, tranquilidad y alcohol barato. Quizás son los que en los 70’s compraron casita en la costa o añoran esos años, en los cuales venir a España de vacaciones era más barato que quedarse en el Reino Unido.