Class to the mass.
Podemos encontrar similitudes entre la evolución de los pantalones tejanos y los móviles.
Primero el territorio tejano fue desarrollado por las marcas propias: Levi’s, Lee, Wrangler,…
Luego pasó a la banalización del producto, apto para todos los bolsillos y el producto como commodity con el desarrollo de multitud de marcas, marcas de distribuidor, etc.
Pero un fenómeno que apareció fué la entrada de las marcas de lujo: Armani Jeans, etc como emblema de distinción.
El sábado, paseando por la Ronda de St Antoni, vi que en elúltimo folleto de The Phone House, había en portada un móvil de Prada, la glamourosa (¿o ya han incluído ‘glamuroso’ en el diccionario de la RAE ?) marca de lujo.
Por otro lado se ven, como en el mundo de los tejanos, jugadores de fuera del mercado que empiezan a competir fuerte o ¿cómo se iba a imaginar hace 5 años que Apple iba a competir con Nokia?
Y por otro lado, la banalización del producto dónde ya hay marcas de distribuidor como teléfonos con marca ‘Teléfonica’ o Vodafone o contratos de telefónia firmados con Carrefour o IKEA (en Inglaterra).