Libro:
Cómo Cambiar el Mundo: Los Emprendedores Sociales y el Poder de las Nuevas Ideas / How to Change the World
de David Bornstein (2004)
Introducción sobre el mundo de la emprediduría social, movimiento en alza en los últimos años, cuyo mayor éxito visible fué la entrega del Nobel de la Paz a Muhammad Yunus en 2006 por el éxito de sus bancos de microcréditos en Bangla Desh.
Describe con detalle algunos casos de emprendedores sociales de éxito que han sabido cambiar las realidades de sus países, tanto en el tercer como en el primer mundo. Todos los casos son emprendedores reconocidos por la Fundación Ashoka, creada por Bill Drayton.
Si te interesa el tema pero tienes poco tiempo, empieza por el último capítulo, la conclusión.
Ideas que me han parecido interesantes:
- Poner en funcionamiento “ideas que marcan pautas”. La idea de Ashoka es identificar a los emprendedores sociales con más potencial. Cuando los proyectos funcionan, se trata de aprender la lección para aplicarlo en otros países y realidades. Iterar, mejorar, iterar. La copia es la base de la mejora. Copiando un modelo que funciona es la manera más rápida y efectiva de mejorar.
- Paralelismos entre el sector empresarial y el ciudadano: ambos sirven para crear valor para la sociedad.
- El sector empresarial se mide tradicionalmente por la rentabilidad, pero faltan medidas para el sector ciudadano.
- La expansión de la democracia y la mayor acceptación social hace que los emprendedores sociales estén en un momento histórico único.
- El desarrollo del sector puede traer la competencia en el sector, y que para ello las empresas deban innovar, lo que beneficiará a los servicios. El Grameen Bank de Yunus tiene competencia en Bangla Desh (Grameen ya solo da el 10% del total de microcréditos)
- Necesidad de una evaluación de resultados de las empresas sociales para asignar el capital en función de resultados (y no solo de contactos políticos o cobertura mediática). De la misma manera que hay analistas de valores, y consejeros de inversión en empresas tradicionales, deberían haber en empresas sociales.
- Apoyar la iniciativa social como carrera profesional. Fomentar su estudio en universidades, difusión en los medios (creando, por ejemplo, una sección informativa dedicada especialmente a las empresas sociales como últimamente se ha creado para el medio ambiente).
En mi opinión:
El futuro de las empresas sociales es que consigan ser a la vez beneficiosas para la sociedad y para los accionistas. Deben atraer inversión mostrando rentabilidad. Las empresas tradicionales han aplicado (de manera forzada o no) medidas de responsabilidad social en su gestión. Las empresas sociales deben aplicar conceptos económico-financieros a su gestión. La diferencia entre ambas deben ser las prioridades, no los métodos. Ni las empresas tradicionales pueden prescindir del aspecto social de su gestión ni las empresas sociales del concepto de rentabilidad. Otra cosa son las ONGs y demás grupos sociales.
Vídeo presentación de Ashoka