El amigo JP me comentaba una vez que sus escritores españoles favoritos empezaban por la letra M: Marías, Mendoza, Millás. Igual cabría añadir Muñoz Molina, Matute, Martín Gaite, …
Tengo un muy buen recuerdo del libro de Millás “Tonto, muerto, bastardo e invisible” (1995, Alfaguara), lleno de humor e imaginación. Reí y disfruté mucho leyéndolo.
Tanto en ése como en “Laura y Julio“, Millás retrata a un personaje urbano sólo, incomprendido por su entorno más cercano, incluso rechazado. Sus pensamientos aún lo van aislando progresivamente de la sociedad en la que vive, hasta creer que está viviendo otra vida o la vida de otro.
Me recuerda en parte a Auster en su “Trilogía de Nueva York” (a “Ciudad de Cristal” si no recuerdo mal). Los personajes se pierden en la marabunta de la ciudad y de sus pensamientos. Su creciente soledad y perdición pasa inadvertida entre el anonimato de la gran urbe y la superficialidad de las relaciones con las personas con las que se relaciona.
“La Noche del Oráculo” de Paul Auster (2003)
Hace poco leí, “La Noche del Oráculo” de Paul Auster.
Con ella, me reconcilié con Auster después de haber leído algunos de sus libros que no me gustaron demasiado (Tombuctú, Mr Vertigo, La invención de la Soledad).
Parafraseando la wikipedia:
Lo real y lo imaginado se enlazan como las caras de una moneda hasta el desenlace de las historias “reales”, centradas en la relación con su esposa; un amigo de ambos, afamado escritor y el atribulado señor Chang, vendedor de la papelería. Sin embargo, los personajes imaginados tienen igual peso y se ven arrastrados por las mismas pasiones, hasta llegar a confundir al propio lector, sobre si Auster/Orr trama sus historias o éstas le arrastran a él.
Historias en la historias.
Me gusta mucho la literatura dentro de la literatura, como el juego de las muñecas rusas, dónde la historia contada se confunde con la historia del protagonista.
Tanto en “Laura y Julio” de Millás como en este libro de Auster, hay historias dentro de la historia.
En el de Auster, una historia que escribe el protagonista, un escritor que después de haber estado gravemente enfermo, se enfrenta a la angustia de la página en blanco. Incluso en esa historia hay otra más (que de hecho da título al libro).
En la de Millás, la historia de un guión de una película cuyo decorado ha sido encargado al protagonista es la historia dentro de la historia.
muñoz molina, montalban…
si soy yo ese amigo (gracias coco, snif… por citarme aunuq eno me cites..snif…conmovidostoy..)
millás es tremendu. recomiendo el mundo que de lei el año pasado , el orden alfabetico -genial tambien- , los objetos nos llaman y cuentos de adulteros desorientados.
auster, lo poco que he leido no le llega a la suela los zapatos a millás o sea que retira el titulito…
de marias me falta el 3 tomo de la trilogia de tu rostro mañana. no es lo que mas me ha gustado e él pero acaba enganchando… cuando leo un libro suyo siempre me recuerda a esa sensacion de cuando ves una peli de woody allen , en que los personajes te suenan , sus historias, sus obsesiones, … recomiendo mañana en la batalla piensa en mi, corazón tan blanco y todas las almas (aunque son quizas los tres que mas me hacen pensar en una supraestructura que liga todas estas historias, como un libro de cuentos ruene esos cuentos… quizás por eso esa tendencia a preguntarle siempre -pregunta que creo le procova escozor de escrotos creo- si sus novelas tienen algo de biografico …)
nos vemos en pocos dias. dile a la olivia que “espabil”
jp
pd: tengo una idea genial. que te parece el “Blog del JP y el Coco”. o de Coco y JP, va… tiene gancho eh?
Montalbán… ciertamente. Hoy leía que acaban de publicar un libro suyo sobre su faceta de periodista y columnista.
Sí, JP eres tú, si no fuera por el hecho de que escribo el blog para mi, pensaría que lo escribo para ti.
No sé si son mis prejuicios pero en Millás veo más a un escritor más periodista, de escritura ágil, amena, con mucha imaginación y recursos pero que no profundiza tanto en las situaciones y los personajes como Auster. A mi personalmente me gusta más Auster. El final de “Laura y Julio” me decepcionó un poco por lo forzado y no creíble.
Lo de Woody Allen y Marías coincido contingo: parece que sea siempre el mismo personaje lo que hace que te líes y acabes mezclando pelis o novelas.
Yo de Marías he leído algunos (de la trilogía, leí el primero y dejé el segundo a medias) pero sería incapaz de decirte de qué va, por ejemplo, “Corazón tan blanco”. Lo leí hace ya años y se ha liado con otros libros suyos.
Lo del blog a 4 manos, lo hablamos ya en BCN (¿cuando llegas?) pero igual ya tendré las dos mías ocupadas sujetando a Olivia.
y yo que pensaba que los blogs se escribian para que los leyera alguien mas… nada tú , dejaré de (per)seguirte.
la gracia de los cuentos y novelas de millás es el toque surreal (febril supongo le gustaría decir a él) que tiene o la manera de convertir en protagonista de un relato a un advervio o a un artículo. yo diría es un escritor que se gana la vida haciendo columnas y que hace buenos reportajes. pero no es un propiamente periodista (aunque siempre lo definan como tal) . eso de que julio y laura te resulta poco creible hablando de ese tipo de literatura me deja un poco frappé.
paul auster , no sé… me parece un tipo pretenciosito -y hasta hediondito- por no decir que alguna cosa que he leido parece una versión más sutil y sofisticada de Kathleen Woodiwiss destinada a aspirantes o a escritoras frustradas… http://images.amazon.com/images/P/0380807866.01.LZZZZZZZ.jpg
marías, tamppoco recuerdo mucho de que iba corazón tan blanco. es decir creo que mezclaría argumetos y relatos de otros libros suyos si tratara de explciarlo.
y si el blog a 4 manos pot ser pues todavia te quedaran dos pies hombre… total pa’ lo que escribimos ;O)